Misión y Gestión
Historia
Todo empezó en 1982, en una reunión de la ONU sobre la paz mundial, en Suiza. James Grant, entonces director ejecutivo de UNICEF, sugirió al Cardenal Don Paulo Evaristo Arns la creación de un proyecto de Iglesia para combatir los altas tasas de mortalidad infantil en Brasil, provocadas principalmente por la diarrea.
A su vuelta, Mons. Arns se puso en contacto con su hermana, la Doctora Zilda Arns Neumann, y le propuso desarrollar el proyecto. La CNBB -Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil- indicó a Mons. Geraldo Majella Agnelo, entonces arzobispo de Londrina, para que acompañara a la Dra. Zilda Arns en el desarrollo del trabajo.
En 1983 se inició la Pastoral da Criança, como un proyecto-piloto, implantado en Florestópolis, de la Archidiócesis de Londrina, en el norte del Estado de Paraná. En este pequeño municipio, donde un 74% de los trabajadores son labradores, morían 127 niños por cada mil nacidos vivos. Tras un año de actividades, el trabajo de los líderes comunitarios de la Pastoral da Criança-Pastoral da Criança hizo que este índice bajara a 28 muertes por cada mil nacidos vivos.
En 1984, invitaron a la Dra. Zilda Arns Neumann a presentar el trabajo a los Obispos de Brasil, en la Asamblea General de la CNBB. Con su apoyo, la Pastoral da Criança- Pastoral de la Niñez creció, y hoy está implantada en todos los Estados de Brasil.
La experiencia de Pastoral da Criança - Pastoral de la Niñez llegó a 20 países de tres continentes: en AMÉRICA LATINA y CARIBE: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En AFRICA: Angola, Guinea, Guinea-Bissau y Mozambique. En ASIA: Timor Oriental y Filipinas.
VER
¿Cómo están los niños pobres que viven en mi Parroquia/Ramo?
“El Señor le dijo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.” (Exodo 3, 7-8)
La misión del Coordinador consiste en ver la situación de las familias, lo que implica oír sus clamores y conocer sus sufrimientos, bajando hasta donde están para hacerlas subir, es decir, conquistar una vida en abundancia.
“Al salir de la barca, Jesús vio una gran multitud y tuvo compasión porque estaban como ovejas sin pastor.”
Los Coordinadores salen de donde están para ver la situación de las familias: así tendrán compasión, es decir, sentirán junto a las familias acompañadas lo que ellas sufren.Serán buenos pastores.
Misión
La misión de la Pastoral de la Niñez es continuar el proyecto de Jesús que, con su presencia transformadora, anunciaba la esperanza de un mundo más humano y solidario: “He venido para que todos tengan vida y la tengan en abundancia.” (Juan 10,10)
Una persona se hace miembro de la familia de la Pastoral de la Niñez cuando pone en práctica su fe y sale al encuentro de los niños y embarazadas de su comunidad. Es como dice Santiago: “Hermanos míos, ¿de qué le sirve a alguien decir que tiene fe, cuando no la pone en práctica?... Ya lo veis: son las obras las que hacen justo al hombre, y no solamente la fe.” (Santiago 2, 14.24)
Pero no es bueno que el líder trabaje solo. Jesús “llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos” (Marcos 6,7). De dos en dos significa que la misión es un servicio comunitario y que los seguidores de Jesús deben ayudarse unos a otros en sus actividades. En la Pastoral de la Niñez, cada líder debe buscar a una persona de apoyo en la comunidad, para cumplir su misión junto a las familias.
Jesús constituyó el grupo de doce apóstoles “para que se quedaran con él y para enviarlos a predicar, dándoles poder para echar a los demonios” (Marcos 3, 13) Permanecer con Jesús significa estar unido a él, comprometerse con él y con su proyecto de vida para todos.
Predicar es anunciar la buena noticia de Jesús: Él vino a traer vida plena para todas las personas. En la Pastoral de la Niñez anunciamos la buena noticia ayudando a las embarazadas y sus familias a que perciban su dignidad de hijos de Dios. En la medida en que creamos condiciones para se desarrollen, los niños van adquiriendo condiciones dignas de vida plena y realizan el proyecto de Jesús. En la Biblia, la expresión “expulsar a los demonios” significa liberar a las personas de toda alienación, es decir, ayudarlas a pensar por sí mismas. En la Pastoral de la Niñez, ayudamos a las familias a pensar cada vez más por sí mismas, a actuar cada vez más por sí mismas y a percibir que son capaces de renovar su comunidad.
Pasos de los Discípulos de Emaús, Evangelio de Lucas 24, 13-35 Este texto sobre la Misión del Coordinador de Parroquia/Ramo tiene el mismo objetivo que el Manual del Líder: unir Fe y Vida, Mística y Acción. Para ello, se basa en el relato evangélico de Lucas sobre los discípulos de Emaús. Este pasaje del evangelio, en este texto, se divide en cuatro pasos, que iluminan y fundamentan los momentos de la metodología de la Pastoral de la Niñez: ver, juzgar, actuar, evaluar y celebrar.
VER - 1er PASO DE EMAÚS: PARTIR DE LA REALIDAD (Lucas 24, 13-24)
Acercarse a las personas con sus problemas, escuchar la realidad de sus vidas, los problemas que invaden su día-a-día. Saber plantear las preguntas exactas para que ellas desahoguen sus angustias y sus frustraciones. Hacer preguntas que ayuden a mirar la realidad con una mirada más crítica. Saber entender la realidad es el primer paso para enfrentarla y superarla. El texto de Lucas nos muestra a Jesús encontrándose con dos amigos en una situación de huída, miedo e increencia. Estaban huyendo de Jerusalén, de la comunidad.
Sabemos que uno de ellos se llama Cleofás. No sabemos el nombre del otro. Pero como el texto evangélico nos informa que Cleofás estaba casado y que su mujer se llamaba María (Juan 19,25), podemos deducir que estamos ante un matrimonio de discípulos. La muerte en la cruz había matado en ellos la esperanza.
Entonces se acerca Jesús y se pone a caminar con ellos. Participa en la conversación, interpelando y escuchando. Les pregunta: “¿De qué hablan?” La ideología dominante, la religión oficial, la doctrina transmitida durante mucho tiempo sin vivencia no les permitía ver, desarrollar una conciencia crítica. Esta ceguera les impedía ver algo nuevo en los últimos acontecimientos, ya que “nosotros esperábamos que Él sería el liberador de Israel, pero… (Lucas 24,21).
Este texto nos hace ver los primeros pasos de un encuentro bíblico: acercarse a las personas con sus problemas, escuchar la realidad de su vida, hacerse cargo de los problemas que invaden su día-a-día. Saber plantear preguntas adecuadas, para que desahoguen sus angustias y frustraciones. Hacer preguntas que ayuden a mirar la realidad con una mirada más crítica. Saber entender la realidad es el primer paso para afrontarla y superarla.
JUZGAR
¿Los niños pobres de mi Parroquia/Ramo tienen vida en abundancia?
Iluminar la realidad
Una persona se hace miembro de la familia de la Pastoral de la Niñez cuando pone en práctica su fe y sale al encuentro de los niños y mujeres embarazadas de su comunidad. Como dice Santiago: “¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? Acaso podrá salvarle la fe?... Ya lo ven: son las obras la que hacen justo al hombre y no sólo la fe.” (Santiago 2, 14.24)
Objetivo: La Pastoral de la Niñez tiene por objetivo el desarrollo integral de los niños, promoviendo, en función de ellos, también a sus familias y comunidades, sin distinción de raza, color, profesión, nacionalidad, sexo, credo religioso o político.
Población- Destinataria: Niños de 0 a 6 años y mujeres embarazadas de familias pobres, en sus mismas comunidades.
Implantación de la Pastoral de la Niñez
El inicio de la Pastoral de la Niñez en las comunidades se hace por las acciones básicas de salud, nutrición, educación y ciudadanía.
La Pastoral de la Niñez debe empezar por :
- Capacitación de líderes comunitarios, utilizando como principal instrumento el Manual del Líder de la Pastoral de la Niñez. El Manual del Líder enfoca toda la misión de la Pastoral de la Niñez y los tres principales instrumentos para multiplicar el saber y la solidaridad:
- visita mensual a las familias acompañadas.
- Día de la Celebración de la Vida.
- Reunión Mensual para Reflexión y Evaluación.
La Misión de los Líderes y Coordinaciones de la Pastoral de la Niñez
La Pastoral de la Niñez, con el mismo espíritu de los primeros cristianos, y también como estructura, intenta ser presencia de la Iglesia de Cristo en el mundo de hoy. En la Pastoral de la Niñez anunciamos la Buena Noticia ayudando a mujeres embarazadas, niños y familias a que tomen conciencia de su dignidad de hijos de Dios.
La misión del Coordinador es ver la situación de las familias, lo cual implica oír sus clamores y conocer sus sufrimientos, bajando hasta donde están para hacerlas subir, es decir, conquistar una vida en abundancia.
“Al salir de la barca, Jesús vio una gran multitud y tuvo compasión, porque estaban como ovejas sin pastor.” Los Coordinadores salen de donde están para ver la situación de las familias: así tendrán compasión, es decir, sentirán junto a las familias acompañadas lo mismo que ellas sufren. Serán buenos pastores.
Para ayudar a VER, la Pastoral de la Niñez cuenta con el valioso esfuerzo de sus líderes, que anotan mensualmente en su Cuaderno y después en las HABS -Hoja de Acompañamiento de las Acciones Básicas de Salud, Nutrición y Educación- lo que les está ocurriendo a los niños acompañados por la Pastoral de la Niñez.
Ser Coordinador en la Pastoral de la Niñez es:
- Estar al servicio de la misión y de las personas acompañadas.
- Facilitar una buena relación entre las personas del equipo de la Diócesis/ Sector al que pertenece, permitiendo un trabajo cooperativo, en equipo, con respeto e integración de esfuerzos, aprovechando los conocimientos, experiencias y potencialidades de cada uno.
- Acompañar los donativos y promociones (rifas, etc) realizadas, así como el uso del recurso. “Estén alegres en la esperanza, fuertes en la tribulación, perseverantes en la oración” (Romanos 12,12).
En la medida en la que creamos condiciones para que los niños se desarrollen, ellos van adquiriendo condiciones dignas de vida plena y realizan el proyecto de Jesús (Manual del Líder de la Pastoral de la Niñez, pág. 276). Para realizar esta misión, la Pastoral de la Niñez necesita personas. Para esto, contamos con los líderes y coordinadores del servicio pastoral, en sus diferentes niveles. Para formular las estrategias es importante tener conciencia del lugar de acción y de la misión de cada persona dentro de la Pastoral de la Niñez así como de los recursos disponibles.
Comunidad – Lugar de Acción de la Pastoral de la Niñez
La Pastoral de la Niñez organiza las comunidades en torno a un trabajo de promoción humana en el esfuerzo por disminuir la mortalidad infantil, la desnutrición, la violencia doméstica y la marginación social. Con esto, colabora eficazmente en la educación para una cultura de paz y en la mejora de la calidad de vida de los más pobres.
Acompaña a las mujeres embarazadas y a los niños menores de 6 años que viven en comunidades pobres, especialmente en la periferia de las grandes ciudades y en los pequeños y medianos municipios, tanto en el medio urbano y rural como en áreas indígenas.
Registro de la Comunidad en la Pastoral de la Niñez:
La comunidad es registrada en el Sistema de Información por la Coordinación Nacional, por medio de las HABS, o directamente por la Coordinación de la Diócesis/ Sector, vía Internet. En caso de ser registrada a través de las HABS, la Coordinación Nacional envía a la Coordinación de Diócesis/Sector un “Informe de Registro de Comunidad”, con el objetivo de confirmar si los datos de la comunidad están correctos. Las comunidades se inscriben en uno de los siguientes tipos:
- Urbana: comunidad situada en ciudad con infraestructura (calles definidas, agua y luz eléctrica)
- Urbana precaria: comunidad situada en ciudad sin infraestructura (sin calles definidas, agua o luz eléctrica).
- Rural: comunidad situada en el campo, fuera de la ciudad.
- Indígena: comunidad compuesta exclusivamente de indígenas.
- Campamento/ocupación: comunidad urbana o rural, provisional o en conflicto.
- Asentamiento rural: comunidad rural en área de asentamiento (con autorización del Gobierno).
El Líder de la Pastoral de la Niñez
La experiencia de Brasil, después de veintiséis años de Pastoral da Criança- Pastoral de la Niñez, define el perfil que mejor se ha adecuado a la importante misión del líder comunitario, espina dorsal de todo el trabajo. Así pues, solamente se considera líder comunitario al colaborador que presente el siguiente perfil:
- Es voluntario.
- Fue capacitado en el Manual del Líder.
- Está alfabetizado o cuenta con el apoyo de un alfabetizado.
- Vive en la comunidad o muy cercano a ella. Al principio, es posible contar con personas de otras comunidades, hasta que se forme un grupo local.
- Acompaña a las embarazadas y a un máximo de 15 niños pobres, menores de seis años, y a sus familias (madres y padres).
- Está disponible para las acciones prioritarias del líder de la Pastoral de la Niñez:
- Visita domiciliaria
- Celebración de la Vida
- Reunión para Reflexión y Evaluación
- Conoce la realidad de la comunidad.
- Tiene el material educativo básico de la Pastoral de la Niñez.
- Tiene una manera de ser en la que sobresalen las características de saber escuchar, observar, acatar, sonreír y tener un buen corazón, además de la voluntad de participar en la mejora de las condiciones de vida de las familias pobres.
- Tiene capacidad de sumar esfuerzos y compartir.
- Busca el desarrollo integral de los niños, obteniendo como resultados la reducción de la desnutrición, de la obesidad, de la mortalidad infantil y otros (indicadores de las HABS).
Las Coordinaciones de la Pastoral de la Niñez
Como los primeros cristianos, los coordinadores también mostrarán disposición al:
Servicio:”Pues el Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos.”(Marcos 10, 45). Jesús hizo de su vida un servicio, y es deber de todos seguir su ejemplo. (Juan 13, 15)
Diálogo: la evangelización se realiza en una cultura, en una comunidad, y cuenta también con la participación de personas de otras religiones y culturas, respetando las diferencias. (Juan 4, 1-38)
Anuncio: “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Noticia a toda la creación” (Marcos 16, 15). Es la dimensión misionera. La Pastoral realiza esta misión cuando sus líderes llegan a las familias, comunidades y a los lugares más lejanos y necesitados, para desarrollar sus acciones.
Testimonio de Comunión: vivir en la comunidad los valores de la fe y del compartir. Celebrar y vivir en comunidad, “En esto conocerán todos que son discípulos míos: en que se aman los unos a los otros”. (Juan 13, 35) En la Pastoral de la Niñez, es fundamental este espíritu fraterno.
A)Coordinación Nacional: es la referencia en la misión y en el apoyo a las Diócesis/Sectores. Procura centralizar la burocracia y descentralizar la misión. Para esto, sus esfuerzos van dirigidos a puntos estratégicos, tales como:
Articulación: Articular colaboraciones con organismos de la Iglesia y otros para sumar esfuerzos. Captar y descentralizar recursos materiales y económicos y acompañar su aplicación. Ofrecer soporte técnico-administrativo y económico.
Material Educativo: Apoyar la adecuación del material educativo que establezca un puente entre la cultura y la ciencia, dentro del contexto comunitario. Tener disponible la metodología participativa y multiplicadora. Hacer reconocer el material educativo por los órganos científicos más representativos. Enviar el material educativo a las Diócesis/Sectores.
Observación: Se pretende empezar la Pastoral de la Niñez con el Manual del Líder de Brasil, pero con la perspectiva de adaptarlo a la realidad local.
Capacitación:
- Formar y capacitar a las coordinaciones diocesanas, coordinaciones de Parroquia/ Ramo, capacitadores y multiplicadores en el Manual del Líder y en la Misión y Gestión.
- Asesorar las capacitaciones locales, cuando sea necesario.
- Realizar la planificación participativa.
- Evaluar y analizar las hojas de acompañamiento de las Acciones Básicas de salud, educación y nutrición, realizando evaluaciones cada trimestre.
- Facilitar la comunicación en red entre los distintos niveles de coordinación.
- Acompañar, a través de visitas a las coordinaciones diocesanas: asesorando en la organización, capacitación, acompañamiento y sistematización.
- Propiciar el fortalecimiento de la mística fe y vida.
Coordinación de Sector/Diócesis: El Coordinador de Sector/Diócesis será propuesto por el Obispo de la Diócesis. La coordinación de una Diócesis/Sector estará siempre vinculada a una diócesis. En algunas, podrá haber más de una Diócesis/ Sector. Sus atribuciones son:
Organizar, administrar y coordinar las acciones de la Diócesis/Sector
- Mantener actualizados los registros de las Parroquias/ Ramos ya existentes. Registrar nuevas Parroquias/Ramos, indicando la Parroquia/Ramo a la que pertenecen.
- Verificar si las Coordinaciones de las Parroquias/ Ramos están rellenando correctamente las HABS y enviándolas a la Coordinación Nacional hasta el día 20 de cada mes.
- Analizar los indicadores del Informe Trimestral de las HABS, cuando se implante el Sistema de Información.
- Administrar los recursos económicos y rendir cuentas cuando existan.
- Analizar y archivar mensualmente las rendiciones de cuentas de las Parroquias/ Ramos.
- Asegurar que los líderes disponen de material educativo para realizar su misión.
Visitar las Parroquias/Ramos:
- Implantar la Pastoral de la Niñez en las Parroquias/Ramos y comunidades de su Diócesis/Sector, empezando por los más pobres, de acuerdo con el Obispo.
- Visitar regularmente todas las Parroquias/Ramos del Sector/Diócesis, de acuerdo con un plan y cronograma, dando prioridad a los que están empezando el trabajo.
- Acompañar las capacitaciones y acciones de los líderes realizadas en las comunidades.
- Estar presente y acompañar todos los momentos más importantes del caminar de las Coordinaciones de Parroquias/Ramos
Descentralizar las actividades:
- Formar, mantener y acompañar un Equipo de Coordinación de Diócesis Pastoral de la Niñez, con el fin de buscar capacitadores voluntarios, promover articulaciones con autoridades públicas y dirigentes de la iniciativa privada y articularse con los organismos de la Iglesia y otros.
C) Los Coordinadores de Parroquia/Ramo: los Coordinadores de Parroquia/ Ramo tienen por misión crear condiciones para que los líderes puedan realizar su misión.
Atribuciones del Coordinador de Parroquia/Ramo:
- Implantar la Pastoral de la Niñez en las comunidades.
- Identificar a las familias y buscar nuevos líderes.
- Organizar las capacitaciones: articular capacitadores del Manual del Líder en las Parroquias/Ramos y en las comunidades.
- Mantener las comunidades:
- Acompañar al líder.
- Visitar personalmente la comunidad al menos una vez al año, siendo el ideal visitarlas cuatro veces al año.
- Revisar y enviar las HABS.
- Analizar los indicadores a través de los informes recibidos, cuando esté implantado el Sistema de Información.
- Formar equipos de apoyo.
- Reactivar las comunidades que no dan señales de vida: tomar las medidas en caso de que las comunidades no estén enviando las HABS. Rendir cuentas mensualmente a la Diócesis/ Sector.
- Organizar la asamblea anual de la Parroquia/Ramo. Cada dos años la asamblea elige al Coordinador de la Parroquia/ Ramo.
- Promover la articulación con el párroco, con otras pastorales, con movimientos y Consejos Municipales de Salud y de Derechos.
Estructura de la Pastoral de la Niñez
ESTRUCTURA DE LA PASTORAL DE LA NIÑEZ EN LOS PAÍSES Y SUS RELACIONES
1er BLOQUE | Conferencia Episcopal del país | Diócesis | Parroquia | Comunidad |
2º BLOQUE | Pastoral de la Niñez | Coordinación de Diócesis/Sector | Coordinación de Parroquia/Ramo | Comunidad |
3er BLOQUE | País | Región Estado | Municipio | Comunidad |
Bloque 1: Representa la estructura de la Iglesia Católica en el país
Diócesis: Toda parroquia está vinculada a una diócesis y a su Obispo respectivo.
Parroquia: Toda comunidad está inserta en una Parroquia.
Bloque 2: Representa la estructura propia de la Pastoral de la Niñez, desarrollada para facilitar la articulación y agilizar las actividades con los otros dos bloques organizativos.
Coordinación Nacional: Apoya el desarrollo de la Pastoral de la Niñez en el país.
Coordinación Diocesana/Sector: Es responsable de las diversas Parroquias/Ramos de la Pastoral de la Niñez y está siempre vinculada a una Diócesis. En una Diócesis/Sector puede haber una o más Coordinaciones de Diócesis/Sector, según las necesidades.
Coordinación de Parroquia/Ramo: Una Parroquia/ Ramo es responsable de diversas comunidades con Pastoral de la Niñez. Generalmente, equivale a una Parroquia. En alguna Parroquia puede haber dos o más Parroquias/ Ramos. La creación de una Parroquia/ Ramo se hará a pedido del Coordinador de Diócesis/ Sector y deberá estar vinculada a una Parroquia.
Comunidad: Grupo que vive en determinada región, cualquier conjunto habitacional considerado como un todo, en virtud de aspectos geográficos, económicos y/o culturales comunes.
Bloque 3: Representa la estructura administrativa del país.,
Región: Como estén divididas en cada país.
Estado: Es una división administrativa del país.
Municipio: Es una subdivisión de las regiones del país.
Observación: Una Coordinación de Diócesis/Sector estará obligatoriamente vinculada a una Diócesis. Esta Coordinación podrá coincidir totalmente con la Diócesis o ser simplemente una parte de ella. Las Coordinaciones de Diócesis/Sector abarcan varios municipios.
En los tres bloques de organización, la comunidad es el centro donde las actividades se realizan. |
Formación Continua
El líder comunitario debe actualizar constantemente los conocimientos adquiridos en la capacitación del Manual del Líder, participando en las Reuniones para Reflexión y Evaluación.
Entendemos por formación continua el proceso que engloba desde las actividades de la capacitación inicial, del perfeccionamiento e incluso del acompañamiento del trabajo desarrollado en otras comunidades.
La formación continua se debe basar en los siguientes aspectos:
- La realidad de las comunidades.
- El saber y la experiencia de madres, líderes, coordinadores y profesionales implicados.
- La profundización de los conocimientos técnicos.
- La vivencia mística que implica fe y vida.
- Los resultados obtenidos.
- Ser capacitado es un derecho del Líder. Su capacitación inicial se hace mediante el Manual del Líder.
Capacitación en el Manual del Líder
Objetivo: La formación del Líder para el acompañamiento de las Acciones Básicas de Salud, Educación, Nutrición y Ciudadanía de la Pastoral de la Niñez, a través del Manual del Líder.
La capacitación se hace en dos partes:
1ª parte: 11 etapas. Esta parte trabaja desde la mujer embarazada hasta el bebé de un año.
2ª parte: 4 etapas: Esta parte trabaja el niño de 1 año hasta los seis años incompletos. Tiempo ideal de cada etapa: 3 horas y 30 minutos. Número mínimo de participantes. 15 personas. Número máximo de participantes: 20 personas.
Quién es el capacitador y cuál es su compromiso: es una persona del equipo de la Parroquia/Ramo, capacitada, y con la incumbencia de capacitar a los líderes. Son personas voluntarias o cedidas por otras instituciones comprometidas en los trabajos de la Pastoral de la Niñez. Para esto, es importante que tengan ocasión de conocer una comunidad antes de asumir el compromiso. Así, entrarán en contacto con el trabajo de los líderes, participando de las siguientes actividades: Visita Domiciliaria, Día de la Celebración de la Vida, Reunión para Reflexión y Evaluación. Una vez capacitados para la actividad que se proponen realizar, los capacitadores asumen el compromiso de realizar como mínimo cuatro capacitaciones para líderes. Es fundamental que el Coordinador de la Parroquia/Ramo sepa que tiene que buscar el número de capacitadores suficiente para que sus líderes sean capacitados.
Metodología de la Capacitación
La redacción y la capacitación del Manual del Líder se han pensado para incentivar la interacción entre los capacitados y la relación entre la teoría y la práctica. Señalamos a continuación las principales premisas y recursos didácticos en los que se basa:
Diálogo: La comunicación entre los participantes facilita su interés por el contenido estudiado y permite el intercambio de experiencias y conocimientos. Por este motivo, el capacitador debe tener una actitud de escucha y acogida, pero al mismo tiempo debe saber dosificar las participaciones, orientándolas, para que haya objetividad y claridad en las exposiciones, y para que todos tengan ocasión de hablar.
Lectura interactiva: Para hacer el estudio del Manual, cada participante puede leer en voz alta una página. El capacitador estimulará los comentarios, el intercambio de experiencias, la aclaración de dudas, con el fin de verificar si los participantes han comprendido lo que han leído. A continuación, se empezará la lectura de la página siguiente.
Relación Fe y Vida: las citas bíblicas que figuran en varias páginas del Manual del Líder permiten una reflexión sobre los contenidos estudiados a la luz de la Biblia. El capacitador puede estimular a los participantes a que compartan rápidamente sus reflexiones.
Mini-talleres: La formación práctica en la misma capacitación, ejercitándose en el “uso” de las herramientas de trabajo del líder –equilibrar la balanza, anotar el peso en el gráfico, hacer el suero casero – se debe hacer en el momento en que se traten esos temas en el Manual, para asegurar el correcto aprendizaje.
Actividades de animación y relajación: El empleo de canciones, juegos, bailes, relajación, entre otros, durante las etapas de capacitación, son recursos que permiten un descanso, para que los participantes vuelvan a empezar con más atención. Se sugiere que, entre la lectura de temas cuyo título viene señalado con el color naranja, el capacitador realice una de esas actividades en cuanto perciba cansancio, sueño o desvíos del tema. Dinámicas breves para introducir o discutir un contenido también favorecen el interés y la participación.
Tareas para casa: Las actividades prácticas junto a las familias y en la comunidad, propuestas al final de cada etapa, tienen como objetivo acercar los contenidos estudiados en el Manual del Líder a la vida de la comunidad y a la realidad local.
Estas actividades permiten también que se puedan discutir, durante la capacitación, las dudas que se plantean en la práctica, lo cual ayuda a mejorar el aprendizaje y a fortalecer la seguridad de los participantes.
A partir de estas orientaciones, cada capacitador planificará su capacitación, usando su creatividad, para hacer el estudio del Manual del Líder más ameno y desafiante, según el número de personas y las características del grupo con el que va a trabajar.
RECURSOS
“Por lo demás, hermanos, alégrense; trabajen en su perfeccionamiento; anímense, tengan un mismo sentir y pensar, vivan en paz, y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes.” (2 Corintios 13, 11)
El Coordinador de Parroquia/Ramo para que pueda desarrollar su misión en la Pastoral de la Niñez, puede contar con los siguientes recursos:
Recursos materiales
Se trata de materiales que la Coordinación Nacional pone a su disposición para que desarrolle las acciones básicas de la Pastoral de la Niñez en las Comunidades. Recibir los materiales básicos para la realización de su trabajo de acompañamiento de las familias en su comunidad es un derecho del líder, y es deber de las Coordinaciones Nacional, Diócesis/Sector y Parroquia/Ramo no dejar que falte material para los líderes.
Materiales básicos de la Pastoral de la Niñez
El esquema siguiente presenta la relación de materiales educativos básicos de la Pastoral de la Niñez para el desarrollo de las acciones básicas de salud, nutrición y educación en la comunidad y la cantidad ideal para cada destinatario.
- Manual del Líder - uno por líder: Manual con las orientaciones sobre los cuidados de salud, nutrición, desarrollo infantil y ciudadanía.
- Cuaderno del Líder - uno por líder: Cuaderno donde el líder anota las informaciones sobre los niños de 0 a 6 años y las embarazadas acompañadas.
- HABS - Hojas de Acompañamiento y Evaluación Mensual de las Acciones Básicas de Salud y Educación en la comunidad - una por comunidad: Hoja en la que el coordinador de comunidad anota los datos de los niños de 0 a 6 años y de las embarazadas acompañadas en la comunidad.
- Lazos de Amor - uno por embarazada: Tarjetas con informaciones sobre el embarazo, que el líder entregará a las embarazadas.
- Cuchara-medida del suero casero - una por familia: Cuchara con las medidas de sal y azúcar y orientaciones para la preparación del suero casero de rehidratación oral.
- Balanza - una por comunidad: balanza para seguir el peso de los niños de 0 a 6 años.
- Tarjeta del Niño: cada niño debe recibir la Tarjeta del Niño, en la que se anota su peso y las vacunas, de acuerdo con la edad. Esta Tarjeta la guardarán los padres, para que puedan acompañar el desarrollo de su hijo o hija. En esta Tarjeta, el Servicio de Salud Pública registra las vacunas aplicadas y el peso de los niños acompañados. Los parámetros estarán de acuerdo con el Ministerio de Salud del país. Esta Tarjeta la distribuye el Sistema de Salud Pública.
- 10 Mandamientos para lograr la Paz en la Familia - uno por familia: Hoja con sugerencias de acciones para estimular la paz en la familia.
- Materiales para las Familias: cuchara-medida del suero casero, Tarjeta del Niño, Tarjeta de la Embarazada, Lazos de Amor -para las embarazadas-, 10 mandamientos para lograr la paz en la familia.
- Materiales para el líder: Manual del Líder, Cuaderno del Líder, HABS, Balanza.
Recursos Económicos
Cuando haya recursos en el país para apoyar las acciones de la Pastoral de la Niñez, la Parroquia/Ramo podrá contar con un apoyo económico que se podrá calcular según el número de niños y embarazadas que la Parroquia/Ramo acompaña. Este recurso se destina para:
- que las coordinaciones puedan realizar las visitas de acompañamiento a las comunidades.
- que las comunidades puedan organizar la merienda el Día de la Celebración de la Vida y apoyar las Reuniones para Reflexión y Evaluación.
- la capacitación y motivación de los líderes en las comunidades.
Pasos de los Discípulos de Emaús, Evangelio de Lucas 24, 13 – 35 3er paso del Evangelio de Emaús: reflexión sobre celebrar y compartir en la comunidad (Lucas 24, 28 – 32) Saber crear un ambiente orante de fe, de fraternidad y de compartir en el que pueda actuar el Espíritu Santo. Es el Espíritu el que nos hace comprender el verdadero sentido de las palabras de Jesús y descubrir que el Resucitado está entre nosotros. La Biblia por sí misma no abre los ojos a las personas. ¡Pero hace arder nuestro corazón! (Lucas 24, 28–32). Lo que les abrió los ojos a aquella pareja y les hizo percibir la presencia de Jesús fue su actitud de acogida hacia aquel desconocido e invitarlo a comer. Fue el compartir la Palabra, por parte de Jesús, y compartir el pan, por parte de Cleofás y María lo que les llevó a descubrir la presencia del Resucitado en medio de ellos. En el momento en que lo reconocen, Jesús desaparece. Su presencia física ya no es necesaria. Ahora, Cleofás y María experimentan la resurrección, la nueva vida que les hace renacer y caminar en comunidad. Así se realiza la palabra del mismo Jesús: “Donde estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18, 20)
ACTUAR
Hasta ahora, hemos visto la realidad; comprendemos lo que Dios y la Pastoral de la Niñez esperan de nosotros; conocemos la estructura en la que nos insertamos. Toda esta reflexión y conocimiento nos preparan para el ACTUAR.
Función de un miembro de cualquier Coordinación de la Pastoral de la Niñez: proporcionar a los líderes buenas condiciones de trabajo.
Prioridades de un miembro de cualquier Coordinación de la Pastoral de la Niñez
Muchas veces, ante tantos desafíos, es necesario establecer prioridades, es decir, poner por orden de importancia lo que tenemos que hacer. Las prioridades de un miembro de coordinación de la Pastoral de la Niñez son:
1. Visitar, al menos una vez al mes, a una familia acompañada, para mantener el contacto con el objetivo de la Pastoral de la Niñez: todos los niños con vida en abundancia. Esta visita debe hacerse con tiempo y en compañía del Líder local.
2. Conocer la realidad de los niños pobres de su área de actuación.
3. Acompañar – promover, animar y planificar – el caminar de las comunidades y Parroquias/Ramos, en comunión con la Iglesia local:
- distribuir adecuadamente los recursos económicos, material educativo, material de reserva;
- formar y acompañar equipos de personas, con vistas a favorecer la capacitación inicial y la formación continua;
- intervenir, cuando es necesario, para mantener la calidad de las acciones.
4. Formar un equipo para desempeñar las funciones burocráticas de la Pastoral de la Niñez, tales como, registros de comunidad y de capacitación, revisar las HABS con errores, rendir cuentas, solicitar recursos para la capacitación, etc.
Recomendaciones para la implantación de la Pastoral de la Niñez:
- Hacer un sondeo de las comunidades y dar prioridad a las más pobres, para iniciar los contactos.
- Contactar con las personas conocidas en la comunidad, para que ayuden en la búsqueda de liderazgos (párrocos, catequistas, profesores, etc.), visitar a las familias o utilizar los medios de comunicación locales para divulgar las acciones de la Pastoral de la Niñez.
- Incentivar a los líderes de una comunidad para que visiten otras comunidades, con el fin de ayudar a implantar y a ampliar la Pastoral de la Niñez.
Recomendaciones para mantener las comunidades con Pastoral de la Niñez:
El acompañamiento es un factor indispensable para que las comunidades puedan mantenerse activas. Por esto, es importante:
- Acompañar al líder.
- Acompañar al líder en una visita domiciliaria, observando: el número de embarazadas y niños registrados por el líder.
- si el líder ha sido capacitado y tiene todos los materiales necesarios para desarrollar su misión junto a las familias.
- si el líder consigue visitar mensualmente a todas las familias registradas.
- si él comprende que la visita significa ir a la casa de la embarazada o del niño, ver al niño aunque esté dormido y hablar con los padres o responsables del niño en el momento de la visita.
- si el líder entrega la tarjeta de Lazos de Amor a las embarazadas.
- si el líder observa señales de peligro para la embarazada y para el niño y si alerta de esto a la familia.
Acompañar el Día de la Celebración de la Vida, observando:
- si la balanza se regula y se utiliza correctamente.
- si al niño se le pesa sin ropa y sin calzado.
- si el líder sabe anotar el peso en el gráfico de la Tarjeta del Niño.
- si las madres guardan la Tarjeta del Niño.
- si el líder ha rellenado el Cuaderno del Líder ese día.
- si este día se aprovecha para realizar actividades con las madres.
- si se realizan momentos de espiritualidad con las madres.
- si el equipo está organizado para realizar las actividades del día (merienda, personas disponibles para jugar con los niños, etc).
Acompañar la Reunión para la Reflexión y Evaluación, observando:
- si no hay resultados positivos, es decir, muchos niños en situación de riesgo, desnutrición, poca atención a la lactancia materna, muerte de niños, baja frecuencia de los niños el día del peso, pocas visitas realizadas, etc.
- si la 3ª parte del Cuaderno se ha rellenado antes de la reunión.
- si se está utilizando el método VER, JUZGAR, ACTUAR, EVALUAR y CELEBRAR.
- si hay dudas a la hora de rellenar el Cuaderno.
- si se discuten las dificultades de los niños o madres acompañadas.
- si se rellenan las HABS en la reunión.
- Si hay HABS devueltas por contener errores. Insistir siempre sobre este tema, haciendo ver lo importante que es el trabajo de los líderes. Para ello, se moviliza la Coordinación Nacional, de Diócesis/ Sector y de Parroquia/ Ramo, para que las HABS con error al ser rellenadas vuelvan a la comunidad, se verifique el error y se envíe una segunda copia corregida. El esfuerzo de los líderes tiene que quedar correctamente registrado en la historia de la Pastoral de la Niñez.
Reunirse con los líderes, al menos dos veces al año: realizar reuniones con los coordinadores comunitarios y líderes para evaluar el trabajo, fortalecer la amistad y animarse en el caminar. En estas reuniones, es importante seguir el método VER, JUZGAR, ACTUAR, EVALUAR y CELEBRAR, de la manera siguiente:
En el momento del VER: hablar sobre el trabajo en las comunidades, utilizando los Informes recibidos de la Coordinación Nacional, el Mapa de Acompañamiento y las observaciones hechas en las visitas a las comunidades.
En el momento del JUZGAR: verificar si todos tienen el material básico para realizar su trabajo y si la comunidad rellena las HABS. Verificar si hay un número muy elevado de niños por líder; si hacen falta más capacitaciones para reforzar el trabajo o para capacitar a nuevos líderes; si ha habido mortalidad infantil, reflexionar sobre las causas de devolución de las HABS; si existen comunidades que necesitan ser visitadas con más frecuencia y urgencia; si hace falta captar más liderazgos; si hace falta hablar con el párroco o con representantes de los servicios de salud y otras pastorales o entidades, etc.
En el momento del ACTUAR: sobre la base de los resultados de los momentos anteriores, planificar las visitas a las comunidades, las capacitaciones necesarias y otras acciones, para fortalecer y animar a los líderes en el caminar. En este momento, según la necesidad de movilizar a la comunidad, se pueden organizar Grupos de Conversación (ver metodología en las Sugerencias Orientaciones Prácticas para la Realización de Pequeños Grupos de Conversación) u otras acciones. Incentivar y organizar la capacitación de los líderes: al constatar la necesidad de capacitación, el Coordinador de la Parroquia/Ramo tiene que elaborar la planificación semestral de capacitación para enviarla al Coordinador de la Diócesis/ Sector y anotar fechas con el capacitador, para la capacitación del Manual del Líder, de acuerdo con la disponibilidad de los líderes.
Recomendaciones para reactivar comunidades que no dan señales de vida:
Se considera que una comunidad no da señales de vida cuando sus HABS no están informatizadas en el Sistema de Información durante tres meses o más. La Coordinación de la Parroquia/ Ramo programará sus visitas, dando prioridad a las comunidades que pasan por mayor dificultad o por un fracaso total, como por ejemplo, las que no están enviando las HABS. En general, ésta es la primera señal de que algo no va bien. En este caso, lo ideal es reunir a los líderes que se han desanimado con el párroco y otras personas de la comunidad. Juzgar lo que se puede hacer, y Actuar en el sentido de superar las dificultades y volver a las actividades rutinarias. Si fuera necesario, programar la búsqueda y capacitación de nuevos líderes.
Verificar en estas comunidades, principalmente:
- las inquietudes y dificultades que puedan estar perjudicando el desarrollo del trabajo.
- si ha habido poca consciencia de las dificultades (euforia inicial, seguida de desánimo).
- si ha habido cotilleos (críticas) y competencia entre los líderes y en relación con otras pastorales.
- si hay alguna manera de colaborar para superar las dificultades encontradas en esas visitas.
- si los líderes están desbordados por el número de niños y embarazadas acompañadas o por otras tareas.
- si falta material para que los líderes puedan desarrollar sus actividades.
- si hay conflicto entre miembros de la Pastoral de la Niñez o algún problema de enfermedad, si la coordinadora comunitaria está embarazada, si está trabajando fuera, etc.
- hablar con personas de la comunidad, como profesores, ministros de la Eucaristía, responsables de otras pastorales y liderazgos locales. La evaluación de personas ajenas a la Pastoral de la Niñez puede ser muy útil para “ver” cosas de las que no nos damos cuenta a diario, así como promover la búsqueda de nuevos liderazgos.
- analizar cómo están los datos de las comunidades y conversar sobre la situación.
- garantizar la formación continua de los líderes y las capacitaciones de nuevos líderes, en el Manual del Líder.
Rendición de Cuentas
Para cumplir su Misión, la Pastoral de la Niñez necesita recursos financieros. La transparencia en su uso y en la rendición de cuentas colaborarán a que éstos no falten.
Rendir cuentas significa comprobar, de modo organizado, los gastos realizados con los recursos de la Pastoral de la Niñez.
- Todo gasto solamente se puede hacer si es para cumplir la Misión de la Pastoral de la Niñez.
- Hay que rendir cuentas de todos los gastos y de cualquier gasto.
- Se recomienda comparar precios antes de efectuar cualquier tipo de gasto.
- Toda rendición de cuentas deberá ser revisada y firmada por tres personas.
- Las coordinaciones de Diócesis/ Sector y Nacional podrán solicitar la rendición de cuentas de los Ramos en cualquier momento. Por ello, es importante tenerlas al día.
- Archivar las Rendiciones de Cuentas.
Composición de la Rendición de Cuentas
En la rendición de cuentas deben incluirse todas las facturas originales de los gastos realizados y del justificativo de los gastos, que hay que pegar en una hoja de papel, por orden creciente de fechas. Hay que observar el mismo orden en el registro de los gastos en el Justificativo.
Tipos de recibos de gastos:
Factura o nota fiscal: en estos recibos deben constar el nombre de la empresa y el establecimiento comercial, el Número Fiscal, la fecha de la compra, la descripción clara de los gastos, especificándolos uno por uno, y el valor unitario de cada uno. Serán devueltos los documentos que no presenten estas informaciones.
Recibo sencillo: en caso de que no sea posible obtener una factura o nota fiscal, se aceptará un recibo sencillo (billetes de autocarro urbano, por ejemplo). Estos recibos se deben hacer a nombre de la Pastoral de la Niñez, con la especificación de cada item de gasto, valor, fecha, además del nombre, dirección y número del documento de identidad (DI) y la firma de la persona que recibió el dinero. Se recomienda tener siempre al alcance de la mano un bloc de recibos.
Rendición de cuentas de la Coordinación de la Comunidad a la Coordinación de Parroquia/ Ramo
El Coordinador de Comunidad recibe el recurso económico del Coordinador de Parroquia/Ramo y firma un recibo. Este recurso, como todos los demás, se destina a las acciones básicas de salud, nutrición y educación en la comunidad. Se pueden pagar con este recurso los gastos de merienda del Día de la Celebración de la Vida, Reuniones para Reflexión y Evaluación y otros gastos necesarios para el desarrollo del trabajo.
El Coordinador de Comunidad debe anotar mensualmente en un cuaderno o libro de de actas todos los gastos efectuados con el recurso de la Pastoral de la Niñez, especificando el valor y los productos adquiridos. La comunidad demostrará su transparencia en los gastos dejando este cuaderno a la disposición de quien quiera saber cómo se utilizan los recursos de la Pastoral de la Niñez.
En las comunidades en las que se puede obtener algún tipo de recibo de gastos, conviene pegarlos en el mismo cuaderno.
También se podrán registrar en este cuaderno todos los eventos que hayan ocurrido en la comunidad, como la visitas del Coordinador de la Parroquia/Ramo, fiestas conmemorativas de la Pastoral de la Niñez, etc.
Rendición de cuentas de la Coordinación de la Parroquia/Ramo a la Coordinación de Diócesis/Sector
- El Coordinador de Parroquia/ Ramo recibe el recurso y firma el recibo.
- Organiza las facturas de los gastos efectuados, por orden de fechas.
- Pega las facturas y recibos originales por orden de fecha y numera cada factura.
- Rellena el Justificativo de gastos de acuerdo con las orientaciones del Coordinador de Diócesis/Sector.
- Envía a la Diócesis/ Sector la rendición de cuentas original.
Rendición de cuentas de la Coordinación de Diócesis/Sector a la Coordinación Nacional
- El Coordinador de Sector/ Diócesis recibe el recurso y firma el recibo.
- Envía el recurso a las Parroquias/Ramos.
- Realiza los gastos para acompañar el trabajo en las Parroquias/Ramos y en las comunidades.
- Organiza las notas fiscales de los gastos efectuados y el recibo de envío/transferencia del recurso a las Parroquias/Ramos, por orden de fechas.
- Pega las facturas y recibos originales por orden de fechas y numera cada factura.
- Rellena el Justificativo de gastos.
Modelo de RECIBO DE COMUNIDAD
Mes y año: ___________________________________ Comunidad: __________________________________________________________________ Recibí de la Pastoral de la Niñez, la cantidad de USD______________________(_______________ ________________________________________________________________________________) para el mantenimiento de las actividades de la Pastoral de la Niñez, conforme a lo establecido en el Manual del Líder, de modo especial la búsqueda del desarrollo integral de los niños desde su concepción, Día de la Celebración de la Vida y Reunión para Reflexión y Evaluación en la comunidad. Nombre del Coordinador o líder: _______________________________________________________ Número de Registro de Persona Física _______I______I.______I-___I___I Firma: ______________________________________________________ Lugar: ____________________________________________________ Fecha: ____/____/______
CONSEJO ECONÓMICO
- I.Naturaleza y Objetivo: se constituye para el asesoramiento y acompañamiento de la gestión económica y financiera de la Coordinación de Diócesis/Sector y Parroquia/Ramo de la Pastoral de la Niñez, específicamente: 1) velar por el buen uso de su nombre; 2) contribuir para que los recursos recibidos solamente se apliquen en las acciones que desarrolla; 3) verificar si los gastos están dentro de las normas de rendición de cuentas de la Pastoral de la Niñez; 4) incluso buscar lo más económico, sin perder de vista la calidad del producto o servicio. II.Competencia: emitir parecer al menos una vez al semestre y una vez al año obligatoriamente, para la aprobación de las justificaciones financieras y del presupuesto del ejercicio siguiente.
Son también atribuciones del Consejo Económico:
1.Evaluar la rendición de cuentas y su organización, verificando: si contiene todos los documentos fiscales y recibos relativos a los gastos efectuados; si fueron debidamente rellenados, firmados y con el producto o servicio descrito; si los gastos se efectuaron para desarrollar las acciones de la Pastoral de la Niñez; si se utilizaron los recursos de acuerdo con los criterios de rendición de cuentas y si se observaron las prácticas más económicas en la compra del servicio o del producto.
2.Evaluar la utilización de todo y cualquier tipo de recursos recibidos por la Coordinación y otros, como donativos, promociones, campañas, convenios, etc.
3.Emitir parecer para cualquier gasto de las coordinaciones con valores superiores a R$ 1.000,00 (mil reales), con la presentación de tres presupuestos.
4.Emitir parecer previo para gastos con valores superiores a R$5.000,00 (cinco mil reales), además de la presentación de tres presupuestos.
5.Evaluar y emitir parecer sobre las planificaciones semestrales para actividades de capacitaciones, asambleas y otro tipo de encuentros.
6.Emitir parecer sobre las formas y planes de captación de recursos financieros y materiales a nombre de la Pastoral de la Niñez, así como sobre su ejecución y rendición de cuentas.
III.Composición:
Coordinación Diocesana: estará formada por tres titulares y tres suplentes. El obispo responsable por la coordinación es miembro nato, pudiendo designar representante. Los demás titulares y suplentes serán elegidos por la asamblea de la coordinación a la que pertenecen. Se recomienda que todos los miembros tengan algún conocimiento en el área administrativo-financiera y que, por lo menos, uno sea administrador, contable o economista. No se pueden elegir para el Consejo Económico las personas que firman la cuenta bancaria de la coordinación, la rendición de cuentas, ni sus cónyuges o parientes hasta el tercer grado, ni los coordinadores de la Pastoral de la Niñez.
Coordinación Parroquial: estará formada por tres titulares y un suplente. El sacerdote responsable por la coordinación es miembro nato, pudiendo designar representante. Los demás titulares y el suplente serán elegidos por la asamblea de líderes y deben pertenecer a la parroquia.
Pierde el mandato el miembro del Consejo Económico que no comparezca a dos reuniones consecutivas. El Consejero solamente puede ser destituido por la Asamblea que lo eligió. En caso de algún impedimento o renuncia de un consejero, lo reemplaza el suplente, y en la siguiente Asamblea la coordinación elegirá a un nuevo consejero.
- IV. Procedimientos a)Cuando se convoque la asamblea de cualquier coordinación, poner en el Orden del Día la elección de los tres consejeros y también de dos suplentes (cada tres años). b)El Coordinador de la instancia superior es el responsable de firmar la lista de los Consejeros y enviarla al registro. c)Las Coordinaciones de cualquier instancia superior, así como las auditorías internas, externas, y de las fuentes de financiación podrán, siempre que lo necesiten, solicitar a las coordinaciones los pareceres del Consejo Económico. d)La Coordinación tiene derecho a voz en el Consejo Económico. e) Si falta la rendición de cuentas, cualquier instancia superior enviará una carta a las personas que firman la cuenta bancaria o administran el recurso, y al Consejo Económico, con copia al Obispo o sacerdote responsable.g
Pasos de los Discípulos de Emaús, Evangelio de Lucas 24, 13-35 4º paso de Emaús: resucitar y volver a Jerusalén (Lucas 24, 33-35) ¡Ahora todo ha cambiado! ¡Ellos mismos han resucitado! La pareja se llena de valor y desanda el camino. Vuelven a Jerusalén, a la comunidad. Vuelven a la ciudad donde siguen activas las fuerzas de muerte que mataron a Jesús. ¡Pero también al lugar donde ahora se manifiestan las fuerzas de la vida nueva! Una nueva vida que se concreta en el compartir la experiencia de la resurrección. ¡Donde antes había miedo, ahora hay valor! Donde antes había huída, ahora está el regreso y la disponibilidad. El cambio ha hecho nacer la esperanza, en vez de la desesperación, conciencia crítica, en vez de fatalismo frente al poder, libertad en vez de opresión. En fin, ¡VIDA en lugar de muerte! Ellos, que antes estaban atados a la mala noticia de la muerte de Jesús, ahora traen una Buena noticia: ¡Jesús ha resucitado! Experimentar la presencia viva de Jesús y de su Espíritu presente en medio de nosotros. Él es quien abre nuestros ojos sobre la Biblia y sobre su propia resurrección y nos lleva a compartir la experiencia de la Resurrección con nuestros hermanos y hermanas de otras comunidades e incluso de otras iglesias cristianas. ¡El objetivo de esta lectura bíblica es escuchar a Dios que nos habla hoy!
EVALUAR
“Lo mismo que yo, que me esfuerzo por agradar a todos en todo, sin procurar mi propio interés, sino el de la mayoría, para que se salven”. (1Corintios 10, 33)
El Sistema de Información reúne datos de varios niveles de coordinaciones de la Pastoral de la Niñez, lo que permite evaluar las acciones realizadas.
Flujo de la Información
1ª etapa: el líder, en la visita domiciliaria y en el Día de la Celebración de la Vida, registra a las embarazadas y a los niños menores de 6 años en su Cuaderno del Líder. A partir de entonces, cada mes anota las respuestas a las preguntas de los indicadores de los niños y embarazadas acompañadas.
2ª etapa: una vez al mes, cada líder rellena la 3ª parte de su Cuaderno con la suma de las informaciones de todos los niños y embarazadas acompañadas. En la Reunión para Reflexión y Evaluación, los líderes de una misma comunidad suman los datos de todos los Cuadernos en una HABS -Hoja de Acompañamiento y Evaluación Mensual de las Acciones Básicas de Salud y Educación en la Comunidad. Además de rellenar la HABS, esta reunión es el momento en que los líderes pueden intercambiar experiencias, conversar sobre las familias que acompañan, estudiar mejor su situación, buscar soluciones locales y fortalecerse en el caminar.
3ª etapa: se envía la HABS a la Coordinación de la Parroquia/ Ramo, que la comprueba, analiza, firma y envía a la Coordinación Nacional. También se puede enviar esta HABS a la Diócesis/ Sector, y ésta, la envía a la Coordinación Nacional. Acompañando las informaciones de las HABS de sus comunidades, la Coordinación de la Parroquia/ Ramo puede enterarse de cuáles son las dificultades encontradas en el trabajo de sus líderes y planificar con ellos lo que hay que hacer.
Este tema se puede profundizar con la ayuda del Manual del Líder de la Pastoral de la Niñez, páginas 213 y 214, cuyo tema es “HABS – Hojas de Acompañamiento.”
Importante:
- Para las comunidades distantes, el portador de la HABS puede dejarlas en la casa parroquial o en otro lugar previamente convenido, donde la Coordinación de la Parroquia/Ramo pueda ir a recogerla.
Cualquier miembro de la comunidad puede ser el portador de las HABS hasta ese local.
- Verificar si el nombre de la comunidad se ha puesto correctamente, porque sin la correcta identificación no hay manera de registrar las HABS en el Sistema de Información.
4ª etapa: la Coordinación Nacional analiza y registra los datos de las HABS. Cada tres meses se emite un informe para cada Parroquia/Ramo, con los resultados que indican la situación de salud y desarrollo de los niños y embarazadas acompañadas por todos los líderes de la Pastoral de la Niñez, en las diversas comunidades. Ese informe incluye también mensajes para los líderes, felicitando por los progresos alcanzados o dando orientaciones sobre la manera de proceder, para ayudar aún más a que las familias resuelvan sus problemas. Por eso, es tan importante que el resultado de estas informaciones vuelva a la comunidad.
Cuando los resultados vuelven a la comunidad en formato de un Informe y con los indicadores de salud de la embarazada y del niño, cada líder podrá acompañar:
- En relación a los niños: lactancia, peso, desnutrición, diarrea, vacunación, acceso a los Servicios de Salud y también los aspectos de aprendizaje y de relación, a los que llamamos “Indicadores de Oportunidades y Conquistas”.
- En relación a la embarazada, los indicadores se refieren a los aspectos de salud, al acompañamiento del prenatal y al acceso a los servicios de salud.
Estos informes sirven también para que los distintos niveles de coordinación de la Pastoral de la Niñez puedan apoyar a las Parroquias/Ramos y comunidades en la construcción de una red de apoyo y control social, en la defensa de los derechos de cada uno. Sirven también para celebrar, cuando estos derechos están garantizados.
Planificación General de las Acciones
Es una plan que ayudará a la elaboración de un guión de acciones, con vistas a alcanzar un objetivo determinado. Para elaborar una planificación, hay que observar los siguientes pasos:
1er Paso: Ciclo Resolutivo de Problemas
2º Paso: Elaboración del Plan de Acción. Conociendo el Ciclo Resolutivo, podemos ver la realidad de la Parroquia/Ramo y constatar cuáles son las actividades que necesitan un plan de acción.
Por ejemplo: para implantar, expandir y/o mantener un trabajo en las comunidades, hay que dar prioridad a las siguientes acciones:
- Contacto con el problema: hacer un censo de las comunidades y dar prioridad a
las más pobres para iniciar los contactos.
- Comprensión clara del problema: ¿Cuántos niños viven allí? ¿Cuántas embarazadas?
- Establecer objetivos: visitar a las familias de casa en casa, identificar a las personas de apoyo y líderes; identificar al capacitador para la capacitación de los líderes.
- Formular estrategias: quién va a ayudar al coordinador de la Parroquia/Ramo, utilizar los medios de comunicación, el apoyo del párroco, profesores, catequistas, líderes de comunidades vecinas, visitar a la nueva comunidad, formar un equipo de apoyo y anotar las fechas para la capacitación de los líderes.
- Adjudicar los recursos: humanos, materiales y económicos.
- Acción: anotar las fechas para realizar la visita, la fecha de la capacitación de los líderes, entre otras acciones necesarias para alcanzar los objetivos.
- Evaluación:
- ¿Qué he hecho bien y qué he hecho mal? ¿Qué circunstancias me llevaron a hacerlo bien o mal?
- ¿Qué he dejado de hacer?
- ¿Por qué no hice lo que debería hacer?
- ¿Qué hubiera podido hacer y no hice?
- Por fin: ¿qué puedo y tengo que hacer en adelante?
Evaluar el proceso desempeñado por el equipo, para verificar si se ha alcanzado:
- éxito: comunidad registrada, líderes capacitados, indicadores de resultados.
- fracaso: en este caso, responder a las preguntas, utilizando para cada una de ellas los siguientes puntos: Obstáculos (impedimentos, dificultades), Desafíos (motivación) y Posibilidades.
- Procedimientos: hacer listas, establecer prioridades, establecer cronogramas, divulgar. En los intervalos entre una y otra etapa, buscar siempre informaciones al respecto.
CELEBRAR
Celebración de Envío (Juan 13, 4-12 a 14)
Llegamos al final de un momento más de Formación Continua. Hemos aprendido muchas cosas y mucho nos queda todavía por aprender en nuestro quehacer cotidiano. Por eso, queremos terminar este momento, situándonos como discípulos misioneros, enviados por el mismo Cristo. “Jesús se levantó de la mesa, se quitó el manto, y tomando una toalla, se la amaró a la cintura. Luego, echó agua en un recipiente y se pudo a lavar los pies de los discípulos.” (Juan 13, 4-5) “Después de lavar los pies de los discípulos, volvió a ponerse el manto, se sentó de nuevo a la mesa y les preguntó - y hoy pregunta a cada uno de nosotros: “¿Comprenden lo que hice con ustedes? Pues si yo, el Señor y Maestro, les lavé los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.” (Juan 13, 12-14)
Pedro reacciona, porque todavía piensa como un “amo”. Jesús dice a Pedro: “Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora; más tarde lo comprenderás.” (Juan 13, 7) Dicho de otra manera, Jesús le está diciendo a Pedro: sé humilde, déjame que te lave los pies.
Jesús, Verbo eterno de Dios que todo lo creó (Juan 1, 1-2), se hace siervo, esclavo. En esto Él es Maestro y Señor. Al lavar los pies a los discípulos, Jesús señala la dimensión de lo que significa, de hecho, ser cristiano, discípulo misionero: ser servidor de los demás.
El discípulo misionero del Maestro no se sitúa por encima de los demás, sino a su servicio, como lo hizo Jesús. Vivir así es tener parte con Jesús y realizar con Él el proyecto de Dios: una sociedad nueva, justa y fraterna. Éste es nuestro Maestro, cuyo ejemplo debemos aprender para convivir bien con los demás y con nosotros mismos. Éste es nuestro Maestro, que nos deja un testamento: “Hagan lo mismo que hice yo”.
Éste es nuestro Maestro, que nos convida a vivir el amor y la igualdad con todos. Éste es nuestro Maestro, que nos invita a anunciar la Buena Noticia del Reino a todos los pueblos, de manera especial a nuestros niños y embarazadas.
Canto 1: (Referente al Reino)
Este es nuestro Maestro, que nos convida a salir de nuestra casa, a ir a visitar a nuestra comunidad, a nuestra Parroquia, para escuchar sus necesidades.
Canto 2: Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va…
Éste es Nuestro Maestro, el que hizo arder nuestro corazón como discípulo misionero, para que sigamos partiendo el pan de la solidaridad y del saber. Sabemos que en tiempos de Jesús, cuando el amo llegaba a casa después del trabajo, los que debían lavarle los pies eran los esclavos, no-judíos, o las mujeres judías. Jesús, durante la Cena, se portó totalmente al revés: El, se hace esclavo y lava los pies a los discípulos. Hoy, de vuelta a nuestras casas, comunidades, parroquias, ¿tendremos el valor de continuar la misión de Jesús? Si estamos dispuestos a continuar la misión, cantemos juntos:
Canto 3: Señor, sé que tú me llamas…