Manual del Líder
Manual del Líder
Palabras del Pastor |
“Se lo aseguro: Cada vez que lo hicieron con uno de estos hermanos míos tan pequeños, lo hicieron conmigo.” Mateo 25,40
Cardenal Agnelo
Al reflexionar sobre nuestro niños y niñas, inspirado en el Documento de Aparecida nº 441, no podemos olvidar las palabras del propio Jesús cuando dice: “dejen que se me acerquen los niñitos y no se lo impidan, porque los que son como ellos tienen a Dios por Rey” (Lucas 18, 16).
Jesús en su sabiduría ve la pureza del corazón y de la mente del niño. El niño no es arrogante ni orgulloso. Los adultos son los principales responsables de la formación del niño. Los adultos son responsables también de la maldad que va siendo inculcada en el corazón de nuestros niños, cuando enseñan a mentir, la enemistad, la discriminación, en fin, a que se vuelvan maliciosos. La Pastoral de la Niñez no solamente atiende al niño, sino también a la madre, al padre, a la familia.
La Pastoral de la Niñez enseña la importancia y los cuidados de salud de la gestante y de los niños menores de seis años. Este trabajo de Fe y Vida muestra que el amor que la madre demuestra al niño es la llave para la calidad de su formación física y psicológica. Desde el seno materno el corazoncito del nuevo ser va a latir al ritmo del corazón de la madre. Comienza un diálogo en la conversación con el bebé, al acariciarlo, decirle que lo ama. Esto es necesario para comunicar el amor. Aunque la familia esté pasando por dificultades económicas, el amor es la mayor riqueza y es gratuito, basta comunicarlo. La Pastoral de la Niñez quiere llevar a todas las familias, especialmente a las más desprovistas y carentes, la experiencia del verdadero y gran amor.
Queremos ser misioneros del amor: anunciar a Jesús, llevar a Jesús a nuestras familias. El, es el Camino, la Verdad y la Vida: “Yo vine para que todos tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10, 10).
Las políticas de salud serán ineficaces si no comunican el amor. El amor es el alma de todo este esfuerzo y trabajo. Al presentar este “Manual del Líder de la Pastoral de la Niñez” para América Latina y el Caribe, queremos proponer un desafío que es la Formación de Líderes Comunitarias. Las Líderes Comunitarias Voluntarias son los ángeles de la Pastoral que, después de recibir la Formación, llevarán a las familias el verdadero sentido del Amor a Dios y a los hermanos.
Deseo que la Pastoral de la Niñez continue haciendo tanto bien en el lugar a donde llegue, como ocurre en Brasil y en otros países del mundo.
Monseñor Geraldo Majella Agnelo
Cardenal Arzobispo de Salvador – Bahía, Brasil
Co-Fundador de la Pastoral da Criança
Miembro del Consejo Director de la Pastoral da Criança Internacional
El Documento de Aparecida de la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, 2007, hace varias referencias a los niños y niñas, y en el número 438 dice: “La infancia, hoy en día, debe ser la destinataria de una acción prioritaria de la Iglesia y de las instituciones del Estado, tanto por las posibilidades que ofrece como por la vulnerabilidad a que se encuentra expuesta. Los niños son el don y la señal de la presencia de Dios en nuestro mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico”.
El Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, en el documento 83, PASTORAL SOCIAL DE LA INFANCIA, establece como objetivo: “Generar con las Conferencias Episcopales y otros organismos, los procesos que permitan ir al encuentro de los niños y niñas en sus familias y comunidades, especialmente, las más pobres, para promover su inclusión y respeto a todos sus derechos en la promoción de la fe y la vida, en un proceso de evangelización que se inicia desde la concepción”.
En este contexto tengo la satisfacción de presentar a los hermanos en el Episcopado, a los Presbíteros, Consagrados, Laicos y Laicas comprometidos en la Pastoral de la Iglesia, el Manual del Líder de la Pastoral de la Niñez. El Manual del Líder está elaborado con criterios científicos y, al mismo tiempo, en el espíritu del mensaje cristiano que busca unir Fe y Vida.
Trata de temas como salud, nutrición, educación y ciudadanía para el desarrollo integral de los niños. Se destina a la formación de los líderes, coordinadores diocesanos y parroquiales de la Pastoral de la Niñez de América Latina y el Caribe que siguen la metodología comunitaria de la Pastoral de la Niñez presente desde hace 26 años, en todas las diócesis de Brasil, y difundida en varios países del mundo, en especial de América Latina y el Caribe.
El contenido de este libro lo constituyen informaciones de carácter universal, válidas para todos los países y culturas, con posibles adaptaciones, en cada país. Con este Manual, los laicos y laicas voluntarios, como “discípulos y misioneros de Jesucristo”, disponen de un instrumento precioso para poner mejor en práctica sus conocimientos, y, al mismo tiempo, promover la justicia social y la solidaridad junto a las familias y comunidades.
Convido a todos para que, a ejemplo de Jesús, acojan y cuiden, con especial ternura, a los niños y a las gestantes, para que “tengan vida y vida en abundancia” (Juan 10,10).
Que el Señor bendiga y acompañe a todos los que se dedican al servicio de la infancia.
Don Raymundo Damasceno Assis
Arzobispo de Aparecida, SP
Presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latino Americano)
Una historia de amor a la vida |
Esta historia de amor se inició en 1982, en una conversación entre James Grant, director ejecutivo de UNICEF y el Cardenal Arzobispo de San Paulo, Don Paulo Evaristo Arns, durante una reunión de la ONU. James Grant estaba convencido de que la Iglesia podría salvar miles de niños, si enseñase a las madres acciones sencillas como la preparación del suero oral para evitar la deshidratación; esta experiencia podría comenzar en Brasil.
Don Paulo, mi hermano, me llamó por teléfono para hablarme de la propuesta de James Grant. Sentí que estaba siendo llamada por Dios a una gran misión de vida. Le expliqué, a partir de mi experiencia en salud pública, como médica Pediatra y especialista en Salud Pública, que lo que les hacía más falta a las madres eran los conocimientos y la solidaridad fraterna. Por eso no bastaba enseñar a las madres a usar el suero oral. También sería necesario enseñarles la importancia del prenatal, desarrollo integral de los niños, relaciones humanas, con el fin de que ellas supieran y fueran estimuladas a cuidar mejor a sus hijos para que crecieran en sabiduría y gracia (Cf. Lucas 2,52).
Aprobada la propuesta, la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) presidida por Don Ivo Lorscheiter, designó al entonces Arzobispo de Londrina, Don Geraldo Majella Agnelo, actualmente Cardenal Arzobispo Primado de San Salvador de Bahía, para que acompañara el desarrollo del trabajo, tejido con el amor fraterno de los voluntarios y repleto de Fe y Vida. El lema escogido fue para que todos los niños tengan vida y vida en abundancia (Cf. Juan 10,10).
El proyecto piloto se implantó en Florestópolis, municipio que pertenece a la Archidiócesis de Londrina, al norte del estado de Paraná, Brasil, que tenía un alto índice de mortalidad infantil, 127 muertes por mil nacidos vivos; 74% de las familias trabajaban como jornaleros eventuales, en los trabajos de la caña de azúcar y otros.
Con el apoyo de Don Geraldo, desarrollé una metodología comunitaria inspirada en el Evangelio que narra el milagro de la multiplicación de dos pescados y cinco panes (Juan 6, 1-15) que saciaron el hambre de cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. De este modo se organizarían las pequeñas comunidades para multiplicar el saber y la solidaridad fraterna testimoniando el mayor de todos los mandamientos “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como así mismo” (Marcos 12,31).
Siguiendo el referido Evangelio se implantó desde el inicio el sistema de información para verificar y acompañar a cada niño en su desarrollo, desde la concepción hasta los 6 años de edad.
Así, miles y miles de líderes realizan acciones básicas, sencillas y baratas de educación y promoción de la salud, fe y ciudadanía, con las gestantes y los niños, en su contexto familiar y comunitario. Estas acciones contribuyen también al fortalecimiento del tejido social y a la mejora de las políticas públicas, principalmente en las áreas de la salud, educación y otros derechos fundamentales. La educación y el estímulo de la solidaridad, que las familias y comunidades reciben de la Pastoral da Criança, ha promovido en todas partes la reducción de la mortalidad infantil y materna, la desnutrición y la violencia familiar.
“La conquista de un mundo más justo y fraterno nace en el corazón de cada persona y de las actitudes positivas que van al encuentro del prójimo, principalmente del niño”.
La Pastoral da Criança, desde su fundación es inclusiva, ecuménica, va más allá de la creencia religiosa y política; trabaja con amor, sin discriminación.
Sus extraordinarios resultados se deben a la metodologia que une Fe y Vida, a la promoción de las mujeres, al sistema de capacitación descentralizado, al Sistema de Información, a la calidad de los materiales educativos, a su credibilidad por la fidelidad a los objetivos, y de forma especial a la capilaridad y al apoyo constante de la Iglesia.
La suma de esfuerzos y las colaboraciones garantizan la sustentabilidad de las acciones.
En Brasil, la Pastoral da Criança cuenta con el apoyo financiero del Gobierno Federal, a través del Ministerio de Salud, que de manera continua, desde 1985, es su financiador principal. Por su credibilidad, la Pastoral da Criança conquistó también el apoyo de Gobiernos estatales y municipales, de empresas y otros. Lo mismo que sucedió en Brasil, UNICEF, es una de las primeras entidades en apoyar y ayudar económicamente a la Pastoral da Criança cuando ésta se inicia en un nuevo país. Hoy, esta metodologia comunitaria de fe y vida está presente en 19 países de América Latina, África y Asia.
¡Falta mucho por hacer!. La Declaración del Milenio, aprobada por Naciones Unidas, en septiembre de 2000, establece ocho metas para conseguir en 2015, entre ellas erradicar la extrema pobreza y el hambre, reducir en un 50% la mortalidad infantil y aumentar la autonomía de las mujeres. Estos objetivos solamente se alcanzarán con la suma de esfuerzos intersectoriales, entre las religiones, gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas, medios de comunicación y la sociedad en general.
La Pastoral da Criança Internacional contribuye para que estos objetivos se alcancen, participando de la construcción de un mundo mejor, más justo y fraterno, al servicio de la vida y de la esperanza, para que “todos tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10,10).
Dra. Zilda Arns Neumann
Médica Pediatra y Especialista en Salud Pública
Fundadora y Coordinadora Internacional de Pastoral da Criança
Misión del líder de la Pastoral de la Niñez |
En el principio, Dios creó el cielo y la tierra…
Hizo la luz…
Separó tierras y aguas…
Creó el aire, las plantas que dan semillas…
Creó los animales para que poblaran las aguas, la tierra y el aire…
Y Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza,
y les dijo: Crezcan y multiplíquense.
Y vio que todo esto era bueno…
¡Somos criaturas de Dios!
En este mundo que construimos, ¿todo está bien?
El aire que respiramos tiene que ser puro.
En la tierra tiene que haber árboles, plantas, flores y animales.
El agua que bebemos y usamos tiene que ser buena.
Necesitamos trabajo, para tener alimentos, ropas y momentos de descanso.
Necesitamos los Servicios de Salud para prevenir y tratar las enfermedades.
Necesitamos escuelas para estudiar y aprender.
Pero, ¿las personas, principalmente los niños y niñas, están siendo
cuidados, protegidos y educados de acuerdo con los planes de Dios?
Mirando la realidad de nuestros países no podemos decir que todo está conforme al plan de Dios. Y tampoco estaba en 1983, cuando la Pastoral de la Niñez fue creada en Brasil. Muchos niños y niñas morían de enfermedades que podían ser prevenidas, como la deshidratación provocada por la diarrea. En esta época fue lanzado un desafío, un reto:
¿Cómo podría la Iglesia Católica en Brasil ayudar a salvar a miles de niños de la muerte?
¡Y la Iglesia, por medio de la Pastoral de la Niñez, aceptó el desafío! Uniendo Fe y Vida, tal como Jesús nos enseñó, la Pastoral de la Niñez se puso al servicio de la Vida y de la Esperanza, de la Fe, del Amor, de la Alegría y de la Paz. La Pastoral de la Niñez no hace discriminación religiosa ni de color, ni de raza, ni de opción política; está abierta a todos.
La Pastoral de la Niñez promueve una convivencia de respeto, solidaridad, valoración de las diferencias entre las personas y de cuidado al medio ambiente que nos rodea. Intenta también denunciar la injusticia y la falta de condiciones dignas de vida para todos.
“Pues la promesa es para ustedes, y para sus hijos,y además para todos los de lejos a quienes llame el Señor nuestro Dios.” Hechos 2,39
Para enfrentar el desafío de salvar la vida de los pequeñitos y de contribuir a la creación de un ambiente que favorezca el desarrollo de ellos, la Pastoral de la Niñez acompaña a embarazadas, niños y niñas hasta los seis años de edad. Su trabajo, como hizo Jesús, es para los más necesitados. Intenta actuar, principalmente, junto a las familias más pobres, que enfrentan mayores dificultades por vivir en condiciones muy difíciles.
Con este trabajo, la Pastoral de la Niñez está ayudando a las familias a luchar por el acceso a los derechos humanos básicos, tal como está en la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, firmada en 1948, en su artículo XXV: ”Todo ser humano tiene derecho a un modelo de vida capaz de asegurarle, y a su familia, salud y bienestar, incluso alimentación, vestido, habitación, cuidados médicos y los servicios sociales indispensables, y derecho a la seguridad en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudedad, vejez y otros casos de pérdida de los medios de subsistencia en circunstancias fuera de su control”.
La garantía de los derechos humanos para todas las personas son condiciones básicas para que todos puedan tener una vida saludable, digna y feliz.
Como hasta el día de hoy no todos tienen acceso a estos derechos,es necesario trabajar con empeño para conseguirlos. Son ciudadanos las personas que cumplen sus deberes de ayudarse unas a otras, participando en el esfuerzo por la conquista de los derechos sociales en su comunidad.
La Pastoral de la Niñez está presente en las comunidades para actuar en la promoción de la salud y el desarrollo integral de las embarazadas, de los niños y de sus familias. Y esta acción es posible porque hay personas que se comprometen a realizar un trabajo voluntario, en el que comparten sus conocimientos, experiencias y una parte de su tiempo. Son personas que viven y demuestran con su ejemplo el amor al prójimo. ¡Es un verdadero trabajo de Caridad Cristiana!
Así, en cada comunidad, hay personas que son llamadas para transformarse en líderes de la Pastoral de la Niñez.
Estas personas son preparadas, desde el comienzo, por medio de la capacitación en este Manual del Líder, para que puedan mejorar sus conocimientos, intercambiar experiencias, y después compartir con las familias que acompañan. Los líderes aprenden también con las familias que traen sus conocimientos y sus experiencias.
¿Vamos a ver cómo se hace el trabajo del líder?
El Líder de la Pastoral de la Niñez va, casa por casa, acompañando a embarazadas y niños de familias que están cerca de su casa. De este modo, él y todos los líderes de la Pastoral de la Niñez están continuando el proyecto de Jesús aquí en la tierra:
“Yo he venido para que tengan vida,y para que la tengan en abundancia” Juan 10,10
El líder acompaña a embarazadas y a 15 niños como máximo,realizando tres actividades:
- Visita Domiciliaria
- Día de la Celebración de la Vida
- Reunión para Reflexión y Evaluación
En la Visita Domiciliaria el líder tiene la oportunidad de conversar sin prisa con la embarazada, los padres y familiares del niño. De esta forma, puede conocer mejor la situación de vida y las necesidades de las familias, para poder ayudarlas. Así, también ayuda a reforzar los lazos de confianza y de amistad entre ellos.
Mensualmente, el líder realiza el día de la Celebración de la Vida, cuando las familias se reúnen para celebrar el desarrollo de sus niños y los líderes pueden conversar con todas las familias juntas.Es en este día, los niños se pesan.
La tercera actividad es la Reunión para Reflexión y Evaluación. En esta reunión mensual, los líderes evalúan el trabajo realizado y también conversan, aprenden más y celebran.